Me llamo Leandro Ferreira y nací en Foz do Sousa, en el municipio de Gondomar, donde viví hasta los 21 años. Soy el fundador de GOLD EPIC TOURS.
Mi descubrimiento del mundo comenzó en 2008, cuando viví por primera vez fuera de Portugal a través del programa Erasmus, en Varsovia (Polonia). Esa experiencia despertó en mí el placer de viajar y conocer personas de todo el mundo.
Terminé la licenciatura en Gestión de Empresas y, a continuación, un Máster en Ingeniería Industrial. Tras mis estudios, decidí volver a salir del país, iniciando al mismo tiempo mi carrera profesional en el área financiera y en la evaluación de proyectos.
Entre 2011 y 2025, viví y trabajé en cuatro países diferentes, en dos continentes, donde absorbí mucho de las culturas y tradiciones locales: dos años en Madrid (España), un año en Dunkerque (Francia), unos seis meses en Falkirk (Escocia) y tres años en Luanda (Angola). En 2020, regresé a Portugal y a mis raíces.
Fueron 15 años de experiencia profesional que me llevaron a recorrer el mundo y a concluir que Portugal —y especialmente el norte— es un auténtico paraíso junto al mar: seguro, con buen clima, excelente gastronomía y, sobre todo, con una capacidad única para acoger a quienes nos visitan. He visitado 31 países, pero Portugal es sin duda una elección excepcional. Estás en el lugar ideal para reservar y vivir momentos inolvidables.
Cabe destacar que, en 2022, después de la pandemia, empecé a recorrer a pie los Caminos de Santiago (España). Ya llevo tres caminos en las piernas, y es hoy una de mis grandes pasiones, ya que me permite conocer y compartir experiencias con personas de los cinco continentes.
En 2018, cofundé un proyecto de alojamiento local en Gondomar llamado “Casas da Casada”, que sigue abierto al público hasta hoy.
Con unos 7 años de experiencia profesional en el sector turístico en Portugal, inicio ahora, en 2025, un nuevo proyecto personal: la creación de GOLD EPIC TOURS, resultado del deseo de compartir toda la belleza, historia, gastronomía y tradiciones que el norte y centro de Portugal tienen para ofrecer.
Tal vez esta vena emprendedora venga de mis raíces familiares: mi abuelo materno fue agricultor, mi abuelo paterno transportaba pasajeros por vía marítima en los años 50, y mi padre fue comerciante de materiales de construcción. Todos ellos fueron emprendedores, y me transmitieron esos valores y esa voluntad de crear.