Embarquémonos juntos en un viaje inolvidable por Oporto, una ciudad vibrante donde la historia y la modernidad se encuentran en cada esquina. Con una arquitectura única que combina estilos como el medieval, románico, barroco y Art Nouveau, Oporto es un verdadero museo al aire libre. Mientras paseamos por las calles, descubriremos las historias y secretos de cada edificio y monumento que revelan el glorioso pasado de la ciudad, que se extiende hasta las orillas del imponente río Duero y llega al encuentro con el Océano Atlántico.

Después de completar el tour por el centro histórico de Oporto, realizaremos un paseo en coche por las orillas del Duero, observando los famosos puentes que conectan la ciudad de Oporto con Vila Nova de Gaia, como el Puente Luís I. A lo largo del recorrido, nos detendremos para admirar las espectaculares vistas del río, que serpentea suavemente a nuestro lado. El destino es la desembocadura del Duero, donde el río se encuentra con el océano, creando una verdadera postal.

El almuerzo será en Matosinhos, en uno de sus restaurantes de pescado. La proximidad al mercado de pescado permite que el pescado llegue a la mesa con máxima frescura, siendo cocinado brevemente a la brasa.

Después del almuerzo, nos dirigiremos a la playa de Matosinhos, donde nos sentaremos en una terraza junto al mar – un verdadero palco presidencial -, para tomar un café o una bebida fresca. Frente a nosotros, el Océano Atlántico se extiende infinitamente, creando una escena impresionante que nos invita a desacelerar y disfrutar del ambiente marítimo.

Regresaremos luego al vibrante centro de la ciudad de Oporto, donde conoceremos el Palacio de la Bolsa. Más abajo encontraremos la Plaza de la Ribeira, con sus calles estrechas y coloridas, y una vista al río. Brindaremos por el encanto de la ciudad con un vino de

Oporto, mientras degustamos tapas típicas como la famosa francesinha o tablas de quesos y embutidos – una verdadera celebración de los sabores del norte de Portugal.

Para finalizar nuestro día de manera memorable, conoceremos los jardines del Palacio de Cristal, cerrando nuestra jornada con una vista inolvidable, donde el río Duero y el Océano Atlántico caben en una sola mirada.